9 Consejos para una alimentación equilibrada en la etapa de preescolar

La etapa de preescolar es una época crucial en la vida de los niños y de tus hijos, ya que es el momento en que empiezan a desarrollar sus hábitos alimenticios y establecer una relación con la comida.

Una alimentación equilibrada en esta etapa es esencial para asegurar un crecimiento y desarrollo adecuados, así como para prevenir problemas de salud a largo plazo.

Aquí te presentamos 9 consejos para promover una alimentación equilibrada en la etapa de escolar y preescolar.

  1. Establecer horarios regulares de comidas: Es importante establecer horarios regulares de comidas para los niños en edad preescolar. Esto les ayuda a tener un ritmo alimenticio adecuado y a desarrollar una relación saludable con la comida. Intenta ofrecerles comidas y meriendas a las mismas horas todos los días para que puedan anticipar y esperar las comidas. Evita el consumo de alimentos fuera de horario o picoteo constante, ya que esto puede interferir con su apetito y hacer que sean menos propensos a comer alimentos nutritivos en las comidas principales.
  2. Ofrecer una variedad de alimentos: Es importante ofrecer una variedad de alimentos a los niños en edad preescolar para asegurar que obtengan los nutrientes que necesitan para su crecimiento y desarrollo. Introduce una amplia gama de alimentos en sus comidas, incluyendo frutas, verduras, proteínas magras, carbohidratos complejos y grasas saludables. Trata de ofrecer alimentos de diferentes colores, texturas y sabores para estimular su curiosidad y paladar. No fuerces a tu hijo a comer un alimento en particular, pero sigue ofreciéndolo regularmente para que se familiarice con él y lo acepte con el tiempo.
  3. Fomentar la participación activa del niño en las comidas: Es importante fomentar la participación activa del niño en las comidas, lo cual puede ayudar a desarrollar su autonomía y habilidades alimenticias. Permítele participar en la preparación de comidas sencillas, como lavar frutas y verduras, mezclar ingredientes o armar su propio sándwich. También puedes involucrarlo en la elección de alimentos en la tienda o en el mercado, o en la planificación del menú semanal. Además, anima a tu hijo a comer por sí mismo usando utensilios apropiados para su edad y a escuchar las señales de su cuerpo para saber cuándo está lleno.
  4. Evitar alimentos altos en azúcar, sal y grasas saturadas: Es importante limitar el consumo de alimentos altos en azúcar, sal y grasas saturadas en la dieta de los niños en edad preescolar. Estos alimentos suelen ser bajos en nutrientes y altos en calorías vacías, lo cual puede contribuir a la obesidad y otros problemas de salud. Evita ofrecerles bebidas azucaradas, dulces, galletas, snacks salados y alimentos fritos con frecuencia. En su lugar, opta por opciones más saludables como frutas frescas, verduras crujientes, yogur bajo en grasa, proteínas magras como pollo o pescado, y carbohidratos complejos como cereales integrales o legumbres.
  5. Promover la hidratación adecuada: La hidratación es fundamental en cualquier etapa de la vida, incluyendo la etapa preescolar. Es importante asegurarse de que los niños en edad preescolar estén bien hidratados para mantener su salud y bienestar. Ofrece agua regularmente a tu hijo a lo largo del día y anímalo a beber agua cuando tenga sed. Evita las bebidas azucaradas, como jugos de frutas o refrescos, ya que pueden contener altos niveles de azúcar y calorías vacías. Si tu hijo se muestra reacio a beber agua, puedes ofrecerle agua infusionada con frutas o hierbas para darle sabor sin añadir azúcares adicionales.
  6. Evitar las distracciones durante las comidas: Es importante crear un ambiente tranquilo y libre de distracciones durante las comidas para que los niños en edad preescolar puedan concentrarse en su alimentación. Evita el uso de dispositivos electrónicos, como la televisión, tabletas o teléfonos móviles, durante las comidas. Estas distracciones pueden hacer que los niños coman más rápido y presten menos atención a las señales de saciedad, lo que puede llevar a comer en exceso. Fomenta una atmósfera agradable y relajada durante las comidas, y anímalo a comer despacio, masticar bien los alimentos y disfrutar de los sabores y texturas de la comida.
  7. No utilizar alimentos como premios o castigos: Evita utilizar alimentos como premios o castigos en la alimentación de tu hijo en edad preescolar. Asociar la comida con emociones negativas o positivas puede crear una relación poco saludable con la comida y afectar su capacidad para reconocer las señales de hambre y saciedad. No uses alimentos como sobornos para que tu hijo coma algo que no le gusta o como recompensa por un buen comportamiento. En su lugar, promueve una alimentación basada en la satisfacción de hambre y en la apreciación de los alimentos por su sabor y valor nutricional.
  8. Ser un modelo a seguir: Los niños en edad preescolar aprenden mucho a través de la observación y la imitación, por lo que es fundamental ser un modelo a seguir en términos de hábitos alimenticios saludables. Muestra un comportamiento positivo hacia la comida, come una variedad de alimentos nutritivos y evita comentarios negativos sobre tu propio cuerpo o la comida. Comer juntos en familia también puede ser una excelente oportunidad para establecer hábitos alimenticios saludables y compartir momentos de calidad en torno a la mesa.
  9. Consultar con un profesional de la salud: Cada niño es único y puede tener necesidades alimenticias diferentes. Si tienes preocupaciones sobre la alimentación de tu hijo en edad preescolar, es recomendable consultar con un profesional de la salud, como un pediatra o un dietista-nutricionista. Un profesional capacitado puede ofrecerte orientación personalizada y adaptada a las necesidades específicas de tu hijo, asegurando que esté recibiendo una alimentación equilibrada y adecuada para su crecimiento y desarrollo.

En resumen, una alimentación equilibrada en la etapa de preescolar es fundamental para asegurar un crecimiento y desarrollo adecuados, así como establecer hábitos alimenticios saludables que perduren en la vida adulta. Algunos consejos clave incluyen ofrecer una variedad de alimentos nutritivos, incluyendo frutas, verduras, proteínas, lácteos y granos enteros; establecer horarios regulares de comidas y snacks; evitar alimentos altos en azúcares, grasas y sodio; promover la hidratación adecuada; evitar distracciones durante las comidas; no utilizar alimentos como premios o castigos; ser un modelo a seguir y consultar con un profesional de la salud si es necesario.

Recuerda que cada niño es único y puede tener necesidades alimenticias diferentes, por lo que es importante adaptar la alimentación a las necesidades específicas de tu hijo.

Fomenta una relación positiva con la comida, promoviendo una alimentación basada en la satisfacción de hambre y en la apreciación de los alimentos por su sabor y valor nutricional. Con una alimentación equilibrada y hábitos saludables desde la etapa preescolar, estarás sentando las bases para una vida saludable y activa en el futuro de tu hijo.

¡Cuidar de su alimentación es una inversión en su salud y bienestar a largo plazo!

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